De momento, el desplazamiento a Ourense ha sido el más heavy de todos, sobre todo el viaje de vuelta en tren, pero valió la pena ver ganar al equipo.
El partido era el viernes 29 de octubre, pero yo, como soy de llegar antes a los sitios, me fui el jueves por la noche. Sobre las 22.00 tomé el Trenhotel que va de Barcelona hasta Vigo y A Coruña. Al subir al tren ya me mentalizaba con el cuchitril que llaman estos de la RENFE al camarote, pero me llevé una grata sorpresa: tenía tele con cuatro películas a elegir (vi 'Que se mueran los feos' y 'El escritor' mientras me zampaba un 'bocata tortillapatatas'), un amplio lavabo (vaya problemas para ducharme por la mañana) y otras comodidades tales como tapones para los oidos, aunque lo que molesta no es el ruido si no el tran-tran continúo... Aquí las instantáneas de mi suite...

A las 9.00 llegué a Ourense, llovía a mares, así que directo al Gran Hotel San Martín. De lo más recocó que he visto en mi vida...
Vistas desde el hotel...
Antes de ir a comer me fui a dar una vuelta, aunque tampoco había mucho que ver y seguía lloviendo. Lo de abajo es la Praza Mayor, con el ayuntamiento, y una calle... que gran turista estoy hecho...
Aquí un saludo a una estrella del rock que viene a hacer una gira por estos lares...
Comí en el hotel, no estaba mal de precio (12 euros). Como no me gusta el marisco, me tomé un revuelto y pollo con chanfaina. Lo mejor de la comida, esa Estrella Galicia (rica, rica)...

Poco habitual en mí, no hice siesta. Me dolía mucho la cabeza y hasta fui a una farmacia a por ibuprofenos. A las 20.00 me fui pal pabellón. Pocas anécdotas con los taxistas (no hablaban). Sólo uno que me dijo "el Ourense va bien este año, eh?" (no comment). Aquí los chicos calentando el ambiente...
Por cierto, ya que Alhaji se encargó de calentarlos a todos, tuve que aguantar insultos de todo tipo: "Catalanes de mierda", etc... Pero en general la gente de Ourense es de muy buen trato...
Y nada, al día siguiente, sobre las 9.00, otro tren de vuelta. 12 horas de viaje por delante... creo que voy a hacer las pruebas de la NASA de permanecer encerrado en un sitio... Viajé en turista con gente variopinta como una familia de Palencia con esos crios que no se callan ni se están quietos, una mujer que se hacía amiga de todo el mundo, el camarero de la cafetería con más pluma que Caponata y un recuerdo especial para la mujer de Pamplona que me dejó una nota escrita detrás de su billete: "Ha sido un placer dejarle la ventanilla". (Mire señora, después de 10 horas de tren no estoy para indirectas, si quería ventanilla me la pide la próxima vez).